E Stim / Tens / Estimulación eléctrica

La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) es una terapia de corriente de estimulación electromédica con pulsos rectangulares monofásicos o (sobre todo) bifásicos (corriente alterna) de baja frecuencia, 2-4 Hz (baja), o de alta frecuencia, 80-100 Hz (alta), que se utiliza principalmente para el tratamiento del dolor (analgesia) y la estimulación muscular. Las formas de corriente pueden presentarse como secuencias de impulsos constantes de agujas rectangulares o como secuencias de impulsos interrumpidos, burst Tens. La técnica TENS se desarrolló en la década de 1970. Aunque ya existían experimentos con neuroestimulación desde hacía algún tiempo, la aplicación racional no comenzó hasta la teoría del control de la puerta del dolor (Patrick David Wall/Bill Sweet, C. Norman Shealy y otros).

Modo de acción

La eficacia de la TENS es objeto de un debate controvertido. Existen estudios que demuestran la eficacia en comparación con el tratamiento placebo, así como estudios que no han podido demostrar ninguna ventaja a favor de la TENS. No se dispone de suficientes datos de estudios para emitir un juicio concluyente sobre la eficacia.

Un grupo de trabajo de la Academia Americana de Neurología (AAN) dirigido por R. Dubinsky quiso saber si la TENS es eficaz en el tratamiento del dolor en enfermedades neurológicas y llevó a cabo un metaanálisis. En abril de 2009 se identificaron un total de once estudios que cumplían los criterios de inclusión, es decir, que investigaban la TENS en comparación con placebo u otra terapia e incluían al menos diez pacientes. Se disponía de dos estudios de clase II para el dolor de espalda, que parecían demostrar un beneficio moderado. Por el contrario, dos estudios de clase I, que tenían potencia para detectar una diferencia del 20% en el número de pacientes que se beneficiaron del tratamiento, y un estudio de clase II no mostraron un efecto positivo. Dado que los estudios de clase I aportan las pruebas más sólidas, los autores consideran que la TENS debe clasificarse como ineficaz en el tratamiento del dolor de espalda.

Para el tratamiento del dolor leve en la polineuropatía distal en diabéticos, existen dos estudios de clase II en los que se comparó la TENS con la TENS simulada, así como un estudio de clase III en el que se probó la estimulación muscular de alta frecuencia frente a la TENS. En comparación con el placebo, la TENS real mostró una reducción moderada de la intensidad del dolor en una escala analógica visual en los dos estudios de clase II, mientras que en el estudio de clase III una mayor proporción de los tratados experimentó un beneficio de la estimulación muscular. Los autores concluyen que la TENS puede tener cierta eficacia en el tratamiento de la neuropatía diabética dolorosa. Sin embargo, existen otros enfoques terapéuticos para este síntoma, ninguno de los cuales se ha comparado directamente con la TENS. Los neurólogos concluyen que las pruebas de la eficacia de una terapia tan frecuentemente utilizada como la TENS para los síndromes dolorosos son muy débiles. No pueden recomendar el uso del método para el dolor de espalda basándose en las pruebas de nivel A. Aunque la TENS puede considerarse para su uso en pacientes con dolor diabético, la calidad de la evidencia no es muy alta.

La electroestimulación (también conocida como electrosex, estim o e-stim) se refiere a la estimulación con ayudas eléctricas o electrónicas. No importa si se hace con corriente continua o corriente alterna de baja frecuencia. La estimulación se lleva a cabo mediante dispositivos especiales, como las paredes violetas.

La estimulación eléctrica se ha desarrollado a partir de la tecnología médica de corrientes de estimulación. Las primeras terapias con corrientes de estimulación fueron desarrolladas hacia 1900 por Walther Nernst. Mucho más tarde, hacia los años 50, se reconoció que estas terapias también podían proporcionar estimulación sexual. Los primeros pasos hacia la electroestimulación se dieron con un aparato llamado Relaxacisor, destinado en realidad a la estimulación muscular. Los electrodos se colocaban directamente en los genitales o cerca de ellos. Estas técnicas pronto se integraron en los juegos BDSM.