ForceFem / Feminización forzada

En el BDSM, la feminización es un juego de rol erótico en el que un hombre se mete en el papel de una mujer a través de su ropa y su comportamiento. Es una forma lúdica de travestismo. Este tipo de juego de rol, en el que se asume un género distinto al propio, también se denomina juego de género (género: género social o psicológico de una persona, juego: juego). La feminización por razones médicas se denomina afeminización.

Motivos y práctica
La feminización se produce por inclinación personal, por ejemplo, afinidad por la lencería, o como parte de una relación BDSM, y se menciona con frecuencia en la literatura. La duración de la feminización puede variar desde un periodo de tiempo limitado, por ejemplo unas horas, hasta la feminización permanente.

Ropa y fetichismo
La feminización a menudo se produce de forma encubierta, por ejemplo, llevando ropa interior femenina, medias de mujer y tirantes bajo la ropa de calle. A los hombres que prefieren llevar ropa interior femenina se les denomina usuarios de ropa interior femenina. A veces, la ropa fetichista, como los corsés o la ropa interior de goma o látex, es otra forma de expresión. El cambio a ropa y calzado femeninos, el uso de maquillaje, etc. puede seguir determinados modelos. A menudo se intenta imitar la imagen de la señora correcta en la vestimenta y el comportamiento, con motivos que recuerdan a menudo a los años 50 y 60 del siglo pasado. Otra variante es la sexualización del modelo femenino, por ejemplo mediante maquillaje exagerado, ropa provocativa o tacones altos. Esto puede ejercer una fuerte atracción sexual sobre la portadora y su pareja.

Asumir el papel femenino
En el caso de la feminización permanente, el hombre feminizado suele asumir la dirección del hogar y la pareja femenina se convierte en la parte dominante de la relación. En estas relaciones, el tema del acoplamiento y la castidad (véase la jaula del pene) suele desempeñar un papel importante, ya que a menudo sólo a través de la emasculación sexual se produce una identificación completa (pero temporal) con el nuevo papel. También se practican y adoptan comportamientos femeninos, se utiliza un nombre femenino y, a menudo, una imagen extremadamente distorsionada de la feminidad para la apariencia externa, lo que desencadena una fuerte excitación sexual en ambos miembros de la pareja.

El nombre femenino puede ser un aspecto importante del cambio de rol de género; el uso del nombre femenino (elegido por uno mismo) marca la transición de la realidad al juego de rol. Dentro del juego, también se utilizan los nombres femeninos correspondientes para los órganos sexuales masculinos. El coito anal pasivo, posiblemente con la ayuda de un strapon, puede formar parte del rol de género asumido y también puede resultar estimulante para ambos miembros de la pareja.

Feminización forzada
La feminización forzada tiene lugar en el BDSM entre dos parejas que dan su consentimiento (SSC). Por un lado, se centra en la experiencia mutua de sumisión; por otro, la humillación y la degradación con connotaciones sexuales también pueden desempeñar un papel importante, especialmente cuando se trata de público. El proceso de feminización forzada incluye el uso de ropa y maquillaje, que la pareja dominante especifica y selecciona, así como la imposición de comportamientos específicos de género. A menudo se utilizan como modelo imágenes estereotipadas y exageradas de las mujeres. Por ejemplo, aparecer en público con faldas extremadamente cortas, tacones altos y la cara muy maquillada pretende imitar a una prostituta y reforzar así la humillación de la mujer feminizada. El término feminización forzada se utiliza en el mundo anglosajón, pero también puede referirse a la feminización forzada en la vida real, por ejemplo, la violación de hombres en las cárceles. Estas situaciones de la vida real también se describen en la literatura pertinente como fantasías de feminización forzada homosexual, mientras que sólo rara vez forman parte de las fantasías de feminización entre hombres heterosexuales. Otros sinónimos son afeminamiento o demale.

A veces, la parte sumisa incluso desea un entrenamiento adicional, a veces violento, para el papel femenino deseado. En algunos círculos y foros de Internet, incluso se describen fantasías de deportación al extranjero y un cambio de sexo médico. Las fantasías de castración también aparecen en la literatura erótica BDSM en este contexto.